Existen muchos mitos sobre las personas sordas que distorsionan la percepción de sus habilidades. Un mito común es que las personas sordas no pueden hablar; en realidad, algunas pueden hacerlo dependiendo de su nivel de audición y formación. Otro mito es que todas dominan el lenguaje de señas, cuando no siempre es el caso, ya que algunas prefieren la lectura labial o los implantes auditivos. En verdad, la diversidad en la comunidad sorda es amplia, y entender sus diferentes formas de comunicación es esencial para su integración social.