Hasta más de 120 años de prisión deberán enfrentar siete miembros de pandillas por crímenes cometidos entre el 2013 y 2016. Los sujetos son acusados de un doble asesinato ocurrido en una cancha de fútbol. El crimen habría ocurrido porque los acusados consideraban que las víctimas eran integrantes del bando contrario.