Meghan Trainor reapareció en una alfombra roja con un vestido rosa en la premiación de Wango Tango, que evocaba a una muñeca Barbie, lo que generó furor entre sus seguidores.
Aunque ya había sido vista recientemente en público, su anterior atuendo, una pijama, contrastaba fuertemente con este estilizado look.
La transformación fue tan marcada que muchos consideraron que estaba irreconocible, lo cual potenció la viralidad de su aparición.