La delincuencia era un problema muy grave en nuestra sociedad y por lo que varias zonas se encontraban prácticamente aisladas del resto.
Sin embargo, ahora, los ciudadanos agradecen las decisiones tomadas por el gobierno, pues además de sentirse protegidos, han podido convertirse en zonas turísticas.
En uno de los casos, se han realizado pinturas en las paredes de los edificios, lo que ha permitido que se convierta en un atractivo para las personas que visitan el lugar.