El Salvador vivió posiblemente los días más oscuros de los últimos años, entre el viernes 25 y domingo 27 de marzo, la Policía Nacional Civil contabilizó 87 muertes en tres días.
El viernes 25 se contabilizaron 14 homicidios, principalmente en la zona central del país, el sábado se convirtió posiblemente en la fecha con más muertes violentas de los últimos años, registró un total de 62 homicidios a nivel nacional, pero principalmente cometidos en los departamentos de La Libertad, San Salvador y Ahuachapán.
Ante ese panorama el ejecutivo solicitó el sábado en horas de la noche un estado de excepción a la Asamblea Legislativa, la cual sesionó de manera extraordinaria y en horas de la madrugada del domingo aprobó la medida contemplada en el artículo 29 de la Constitución ante situaciones extremas.
Tras su publicación en el diario oficial de manera exprés se realizó una serie de detenciones que alcanzaron las 600 en todo el territorio nacional.
Con la instauración del estado de excepción los asesinatos se redujeron a 11 para el domingo 27 y aunque las autoridades dicen tener la situación bajo control, el estado de excepción se mantendrá hasta finales de abril.