Más de 8 millones de personas en el mundo mueren cada año a causa del tabaco, de estos decesos más de 7 millones se deben al consumo directo y alrededor de 1.2 millones fallecen por estar expuestos al humo ajeno, según la Organización Mundial de la Salud, la epidemia del tabaquismo es una de las mayores amenazas que ha enfrentado el mundo y se relaciona con seis de las ocho principales muertes en el planeta.
Entre los primeros síntomas que atacan a la salud de las personas son los problemas respiratorios, los cuales son evidentes poco después de iniciar con el consumo, sin embargo, hay complicaciones que se pueden notar a los años, como el cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Según los últimos datos mundiales el 80% de las personas que consumen tabaco viven en países de ingresos medianos o bajos, aumentando la pobreza en las familias ya que el dinero que pueden utilizar para necesidades básicas como alimentación y vivienda, lo utilizan en comprar tabaco.
Dejar de fumar se vuelve complicado para las personas, ya que la cantidad de nicotina que contiene el producto es muy adictiva y sin apoyo profesional, solo el 4% de los consumidores logran superarlo, según la OMS.
Los últimos registros revelaron que en El Salvador 1600 personas mueren al año por este producto, por lo que el fondo solidario para la salud pone a disposición el programa especial de hábitos saludables que tiene la finalidad de prevenir y rehabilitar personas afectadas, la cual cuenta con cinco centros de atención y prevención de adicciones a escala nacional que brinda atención médica, psicológica, psiquiátrica y tratamiento integral para la población.