En menos de un año, Marilyn perdió sus dos piernas a causa de una enfermedad, aun así esta mujer residente en Sonsonate lucha para salir adelante día a día con la ayuda del único hijo que decidió apoyarla.
El reloj está a punto de marcar las 7 de la mañana, hora para salir a trabajar, por eso Luis prepara la venta de este día, dulces de coco y chicles de menta, mientras tanto en la habitación de un mesón en la colonia Palermo de Sonsonate, Marilyn termina de vestirse porque juntos tienen que salir en busca de ingresos.
La hora llego y Luis va por su mamá, quien todos los días lo espera sobre una cama para que la cargue hasta su puesto de venta, es el diario vivir de madre e hijo.
Marilyn es una persona con diabetes y perdió sus dos piernas por diversas complicaciones, aun así ante grandes necesidades económicas tiene que salir a vender con la ayuda de Luis quien prácticamente se ha convertido en su sombra.
Así recorren más de 2 km con su mamá en la espalda, este joven relata que ha tratado de hacerse cargo de los gastos de la mujer que lo trajo al mundo pero es imposible, la venta de dulces en autobuses no es suficiente, por eso su mamá se vio obligada a seguir trabajando.
Ha pasado más de media hora y llegaron al destino, en este lugar Marilyn se apoya en una silla de ruedas prestada y prepara su venta, medicamentos, mascarillas y productos de higiene personal.