Científicos de la Universidad de Macquarie han desarrollado una técnica revolucionaria para combatir al mosquito transmisor del dengue.
Mediante ingeniería genética, los machos son modificados para producir proteínas venenosas que eliminan a las hembras durante el apareamiento.
Este método, denominado “macho tóxico”, busca reducir las poblaciones de mosquitos. A diferencia de los insecticidas tradicionales, esta técnica no afecta a otros insectos y supera la resistencia adquirida por los mosquitos.