Aunque se suele hablar de aquellas jóvenes promesas que comenzaron a construir su carrera desde una temprana edad, hay grandes estrellas que vivieron lo mismo, pero de una forma un tanto contraria.
Uno de los casos, más conocidos es el de Christoph Waltz, quien recién pudo alcanzar un gran nivel de popularidad gracias a Quentin Tarantino y su película ‘Malditos bastardos’.
Otro caso como este, y aunque parezca sorprendente, es el de Morgan Freeman, quien recién a los 50 años pudo comenzar a labrarse un nombre.