López obrador asegura que la iniciativa acabará con la corrupción al facilitar las sanciones a los magistrados.
Pero los críticos argumentan que pone en riesgo la independencia judicial, representa un duro golpe para el sistema de contrapesos del gobierno y generará incertidumbre entre los inversores.
Además, consideran que llenará las cortes con jueces afines al partido en la presidencia, permitirá que personas con poca experiencia sean jueces y podría facilitar que políticos y delincuentes puedan influir en los fallos judiciales.