Aunque no parezca, la salud mental tiene una relación muy crucial con la nutrición, pues los alimentos que consumimos afectan de manera directa a nuestros estados de ánimo, niveles de energía y hasta el funcionamiento cerebral.
Maura Rodríguez, licenciada en nutrición, nos habló más de este tema, señalando que el exceso de ingesta de alimentos ultra procesados, harinas refinadas y azúcares, aumentarán nuestra energía, pero luego, habrá bajones muy marcados.
Ante esto, recomendó incluir en nuestras dietas diarias frutas, vegetales y alimentos frescos, así como también la buena hidratación.
