Los juguetes sonoros son herramientas valiosas, ya que favorecen el desarrollo sensorial y cognitivo. Estos juguetes no solo atraen la atención del infante, sino que también fomentan la exploración y el aprendizaje a través de la causa y efecto. La interacción con sonidos variados contribuye al crecimiento integral y promoviendo un vínculo afectivo con los cuidadores durante el juego.