La corona de adviento es un elemento central en la liturgia católica que anuncia el comienzo del periodo de adviento, preparación espiritual para la Navidad. Está formada por un círculo de ramas verdes, que simbolizan la esperanza y la vida eterna. Este arreglo incluye cuatro velas, cada una con un significado especial, que se encienden progresivamente durante las cuatro semanas de adviento.