Katy Perry casi muestra más de lo debido, tras sufrir un pequeño percance con su vestuario en pleno show en Las Vegas.
Al parecer, los broches del sujetados de la artista se soltaron cuando ella hacía su ingreso al escenario corriendo.
Pese al inesperado hecho, la artista supo manejar la situación con humor y profesionalismo. Un asistente logró ayudarla a tiempo.