Mientras ofrecía un show en Sídney, Katy Perry fue abordada por un fan que apareció repentinamente en el escenario, generando una mezcla de sorpresa y tensión entre los asistentes.
La artista, sin perder la compostura, logró calmar el momento hasta que el equipo de seguridad se hizo presente.
Este hecho, que fue captado en video, resalta la capacidad de la cantante para mantener el control incluso en situaciones inesperadas.