Según la Fiscalía después de cometer el crimen, dejó el arma en manos del exalcalde para confundir a las autoridades sobre el asesinato.
Las investigaciones también apuntan que el exedil había conferido al acusado el derecho para realizar trámites bancarios y comerciales a su nombre.
En este caso la Fiscalía cuenta con más de 25 testigos.