El presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Jorge Arriaza, aseguró que el incremento del 12% al salario mínimo, que ya había sido discutido y presupuestado por la mayoría de empresas, no debería generar problemas económicos, ya que los sectores industriales anticiparon este ajuste en sus finanzas.
Aunque reconoció que el impacto en los precios deberá monitorearse, destacó que el beneficio para los trabajadores es tangible, pues el tema se analizó con anticipación para evitar distorsiones.
Arriaza confía en que, dado el consenso previo, la medida tendrá un efecto limitado en la productividad y estabilidad de las industrias, siempre que se mantenga el equilibrio entre costos y remuneraciones.