Los equipos luchaban para contener las llamas antes de que se reanudaran los vientos potencialmente fuertes que podrían empujar el fuego hacia algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad.
Cinco de las muertes se atribuyeron al incendio de Palisades y 11 al incendio de Eaton, informó la oficina del forense del condado de Los Ángeles.
El número de fallecidos aumento a medida que equipos con perros rastreadores de cadáveres realizan búsquedas sistemáticas por cuadrículas en vecindarios arrasados.
Las autoridades han establecido un centro donde las personas pueden reportar las desapariciones.
Mientras tanto el fin de semana el centro este de los Estados Unidos resulto afectado por las fuertes tormentas invernales que dejaron una acumulación de nieve con temperaturas bajo el nivel de congelación.