Las fiestas de San Salvador están estrechamente vinculadas al relato bíblico de la transfiguración de Jesús, el 5 de agosto se hace una representación de ese episodio en lo que popularmente se conoce como la “bajada del señor” y el 6 de agosto la liturgia de la palabra está orientada a explicar el sentido teológico y pastoral de esa revelación de fe.
Son festividades dedicadas al Divino Salvador del Mundo, cuál es el mensaje de este episodio evangélico para los jóvenes que cada vez participan menos de estos eventos.
Mientras que quienes llevan años siendo parte de esta religión, opinan que el ausentismo de la juventud se debe a que los padres de familia no inculcan los valores religiosos en sus hogares.
Durante el lunes 5 de agosto la iglesia católica a las 6:30 de la mañana luego de la misa, tiene agendado un recorrido con la imagen del Salvador del Mundo, saliendo de la catedral metropolitana hacia la iglesia El Calvario y posterior a la basílica Sagrado Corazón.
A las 3 de la tarde se reunirán en la basílica Sagrado Corazón, donde darán inicio con las solemnes vísperas para continuar con una procesión hacia la catedral Metropolitana de San Salvador para realizar el acto de trasfiguración del Salvador del Mundo y finalmente el martes 6 de agosto, la misa será a las 9 de la mañana donde concelebran a obispos y sacerdotes del país.