Desde las 5:30 de la mañana, Wendy Medrano, vende tostadas y fruta sobre la 25 avenida norte en San Salvador; un negocio que durante años ha sido su fuente de sustento. Ella, al igual que más de un millón de salvadoreños que cuentan con un empleo formal, padece de estrés en su trabajo sobre todo por el tema económico.
Al igual que ella, otros salvadoreños ven afectada su bienestar por el tipo de trabajo que realizan, de acuerdo la encuesta de salud mental en El Salvador 20% de los adultos de 18 a 59 años y el 18% de adultos mayores de 60 años presentan trastornos de ansiedad.
El 22% de la población adulta de 18 a 59 años presenta algún grado de depresión.
La salud mental negativa puede estar presentar en cualquier entorno; uno de ellos es el trabajo donde se puede desarrollar estrés, ansiedad o ataques de pánico.
Incluso hay señales que pueden alertar de que la salud mental de un trabajo no es la adecuada.
También considera que las empresas deberían invertir en salud mental y establecer programas para ello.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el 60% de la población en mundo trabajo y más de la mitad lo hace en la economía informal. La depresión y ansiedad, asociada a la salud mental, provocan un billón de dólares al año en pérdidas de productividad.