La primera almarma fue el 29 de noviembre, cuando en el parque El Pilar, de San Vicente, encontraron 3 perros que fallecieron por envenenamiento y uno más se encontraba agonizando. A la fecha, en San Vicente se han registrado 11 animales, entre perros y gatos, que murieron por la misma causa.
El Instituto de Bienestar Animal se encuentra en búsqueda del responsable y le recuerda a la población que este tupo de acciones se pagan con una pena de 2 a 4 años de cárcel.