El director de la Policía Nacional Civil reconoce que la sobrepoblación en los recintos carcelarios es preocupante, señalando como ejemplo que "5200 reos están en unas bartolinas que tienen una capacidad de unos 1200". Lo que "afecta significativamente la situación de seguridad de los detenidos, en tanto que es complicado su custodia, la forma en la cual los detenidos reciben alimentación o reciben atención médica". Señala que frente a esta grave situación que afecta a los presidarios, están trabajando en conjunto con el Ministerio de Salud y la Procuraduria para la Defensa de los Derechos Humanos, con el objetivo de aminorar el impacto de los problemas que acarrea el hacinamiento.