El Juzgado Especial de Sentencia de Santa Ana condenó a un padre de familia con una pena de 59 años de prisión efectiva por acabar con la vida de su hija.
El procesado recibió una pena de 50 años por feminicidio y 9 años por el delito de maltrato infantil en perjuicio de sus tres hijos.
Según las investigaciones, el padre atacó a su hija debido a que ella se comió un pan que era para sus hermanos. La menor falleció debido a que estuvo por más de 12 horas sin recibir atención médica.