Para los amantes de los cactus esto es un reino, es lo que nos dijo Néstor Martínez, un salvadoreño de 38 años que encontró en estas plantas una oportunidad de superación.
Es decir que estamos ante una iniciativa aun tierna pero prometedora, en la actualidad Néstor tiene más de 5,000 plantas en esta especie de invernadero, tras perder su empleo no se quedo comiéndose las uñas, tenía que hacer algo y junto a su familia vio como en redes sociales el comercio de cactus crecía, así que decidió apostarle a la venta de estas plantas, tenía unos ahorros y los invirtió, la sorpresa fue que los primeros cactus que compro los vendió en cuestión de días, así que comenzó a pensar que su emprendimiento llevaba buen camino y así fue.
Lo curioso es que Néstor no tenía conocimientos del tema, estudio sistemas informáticos pero la necesidad lo obligo a comenzar a leer y ver tutoriales sobre cactus y a los días se dio cuenta que lo mejor era producirlos el mismo con un solo fin, ganar más, ahora hasta colaboradores tiene, jóvenes que también se han hecho expertos en lo que ellos llaman un vicio positivo que los mantiene entretenidos y generando ingresos.
Los meses pasaron y aquellas plantas se duplicaron, se triplicaron al punto que Néstor se convirtió en el propietario de este vivero llamado ales cactus ubicado en pleno corazón de Chalchuapa en el departamento de Santa Ana, específicamente en el barrio San Sebastián donde atiende a clientes no solo de este municipio, asegura que llegan personas del interior del país a comprarle las plantas que con gran amor injerta para mantener variedades únicas.
Sus variedades también son ofrecidas en diferentes ferias donde lo invitan en todo el país, un pequeño pensamiento que ahora es un gran emprendimiento y promete mucho más, un salvadoreño que no se declaro por vencido durante la pandemia de covid 19 tras quedar desempleado, todo lo contrario, decidió enfrentar la prueba con ingenio para salir adelante y lo está logrando ante cientos y cientos de hermosos y coloridos cactus.