Ante la falta de oportunidades, más de 100 familias de una comunidad a orillas del lago de Güija en Metapán, han decidido salir adelante dedicándose a dos actividades agrícolas, cultivan en verano porque en invierno las tierras inundan.
Llenos de esperanza estos hombres esperan hacer buen nombre de dios, es la primera pesca del día en el lago Güija, ubicado en el municipio de Metapán.
David y William llevan una hora aquí, dicen que los días han estado buenos y es lo que siempre esperan porque de las tilapias que atrapen depende a diario el sustento de sus familias.
Es el diario vivir de los habitantes de comunidades a orillas de este lago, pero en esta ocasión nos encontramos exactamente en el cantón Tecomapa, desde las 6 de la mañana decenas de hombres abordan sus cayucos para iniciar sus jornadas, como todo trabajo hay días buenos y malos, pero sea como sea la pesca en este lugar es una gran oportunidad para generar ingresos.
Pero mientras unos pescan otros se encargan de garantizar el maíz para el resto del año, el lago de Güija en verano disminuye su caudal y las aéreas secas son utilizadas para cultivar granos básicos, este año todo pinta positivo, los agricultores esperan recolectar buenas cosechas, así logran vender y de paso se quedan con parte de lo producido.
Si las proyecciones se cumplen, los trabajadores de estas tierras podrían estar recolectando 80 quintales de maíz por manzana producida en cuestión de semanas, esperan que todo marche de la mejor manera porque lamentablemente años atrás no han podido ganar, plagas y fenómenos climáticos se convirtieron en el gran enemigo.
Actividades vitales en el cantón Tecomapa, familias enteras se han dedicado por décadas a estas jornadas para poder salir adelante, aprovechan cada día del verano para cultivar porque cuando llega el invierno estas tierras quedan bajo agua y no queda más que lanzar la atarraya para garantizar el sustento.