Es el pick up azul que todos los días desde las 6 de la mañana recorre colonias y comunidades en Ilobasco, es el pick up que muchos esperan, al conductor quien se detiene en puntos específicos para ofrecer la leche de sus cabras.
Su nombre es Héctor Díaz y tiene 26 años de edad, por su actividad económica en Ilobasco lo han bautizado como el cipote de la leche de cabra, justo a eso se dedica, ante la falta de oportunidades y deseos de superación, Héctor decidió emprender en el mundo de la capricultura o ganadería caprina, es decir en la crianza de cabras, comenzó con una y la leche era solo para el pero como vio que la cantidad era grande le ofreció a sus vecinos, les gusto y así arranco lo que ahora es su negocio.
Claro, dejo de vender en su colonia, hizo un préstamo y compro un pick up para ampliar las zonas visitadas y fue así como se hizo de clientes por todos lados, hombres y mujeres que a diario lo esperan para echarse uno, dos o hasta tres vasitos con leche pura.
Héctor también ofrece leche de cabra con sabor, en estos recipientes todos los días carga vainilla, esencia de carao, chocolate, café y azúcar, así que podemos decir que vende leche saborizada, asegura que ese punto también le ha hecho ganar clientes y él es feliz, porque si las ventas aumentan tiene más probabilidades de cumplir sus sueños, precisamente porque para eso trabaja.
Así los días de Héctor, en las mañanas vende leche y en las tardes se dedica a sus estudios, actualmente cursa cuarto años de ingeniería agronómica y está motivado, la capricultura le está permitiendo cumplir uno de sus sueños y es convertirse en un gran profesional, eso no es todo, también lleva las riendas de su familia y todo es gracias a su crianza de cabras.