Su nombre es Pablo López y lo encontramos en lo mejor de trabajar, su misión es cuidar varios cultivos y desde hace unos meses asegura que encontró lo que parece una fórmula mágica, es precisamente lo que esta fumigando, un liquido que elaboró teniendo como base desechos de lombrices californianas.
No hay donde perderse, el foliar que le está ayudando a pablo en la agricultura lo conoció luego que le hablaran de la lombricultura, es decir la crianza de lombrices, a quien se le podría ocurrir criar estos animales despreciados por muchos, podrían decir algunos porque desconocen que en la actualidad que cientos de agricultores utilizan para sus siembras los desechos que producen las lombrices porque se trata de abono orgánico.
Precisamente aura es la responsable que pablo y muchos agricultores conozcan a profundidad lo que en realidad es la lombricultura, también llamada vermicultura, ella es la encargada del banco de germoplasma del CENTA y les ha enseñado a recolectar los desechos de lombrices, tratarlo y convertirlo en beneficiosos abonos, uno de ellos el té de lombriz que es un foliar poderoso que también identifican como lixiviado o abono liquido, bastan unas cuantas aplicaciones para que las planta se desarrolle sin problemas.
En el caso del té de lombriz la base son los desechos que se recolectan luego de varias semanas, este se coloca en una especie de manta y se introduce en agua por 24 horas, luego está listo para utilizarse mezclado con agua pero como lo dijo la experta también está el abono solido que se aplica directamente a las plantas o bien, se puede utilizar como sustrato al mezclarlo con hojarasca y tierra negra, claro es un proceso que fácilmente se aprende y quien lo sabe es Michael Corado.
Parte de los beneficios que están logrando los agricultores gracias a la floricultura, técnica que aparte de los resultados positivos con el desarrollo de las plantaciones le permite a los trabajadores de la tierra ahorros, la producción de abonos orgánicos criando lombrices, es decir el abono liquido y solido no requiere mucha inversión y permite recolectar cantidades consideradas por varios meses a costos verdaderamente bajos si se compara al valor actual de algunos insumos químicos.