Cargadas hasta más no poder, así encontramos decenas de manzanas de tierra cultivadas con jocote barón rojo en San Lorenzo, Ahuachapán, la cosecha está en su punto, por eso el trabajo se activo, grupos de hombres y mujeres recolectan la fruta en grandes cantidades.
Entre los cortadores encontramos a don Toñito, así lo conocen en todo el municipio, es un señor de 61 años de edad, la mitad de su vida se ha dedicado a cortar jocote en estas propiedades, es un ejemplo claro de la importancia que este cultivo tiene en la zona.
En la actualidad, en San Lorenzo más de 400 personas se dedican a la producción de jocote barón rojo, que se recolecta todos los años en un total de 1000 manzanas de tierra, esta es su principal fuente de ingresos.
La cosecha de este año pinta bien, sin embargo el cambio climático comenzó a pasar factura, las bajas temperaturas de las últimas semanas afecto el desarrollo total de flor y también agregan los productores que el alto costo de los insumos agrícolas los está afectando.
Pero aun así el trabajo en estas propiedades no se detiene, el jocote que aquí se produce es único, es buscado desde diferentes partes del país, por eso la demanda es grande y se comprende, su sabor es dulce o ácido claramente, dependiendo su madurez, se caracteriza también por su carnosidad y jocosidad, aspectos que lo hacen altamente consumible y no solo en el sabor, lo dice con propiedad Miguel Martell un exportador que todos los años visita este municipio, porque sus clientes residentes en estados unidos se lo exigen literalmente.
Por eso y mucho más, San Lorenzo en Ahuachapán es considerado la capital del jocote barón rojo, es la fruta que desde hace muchos años esta dinamizando la economía de personas contadas por cientos y este año no será la excepción, a pesar de los problemas climáticos se espera que la cosecha sea no la esperada pero si logre márgenes positivos.