Así es el día a día de Fernando, un guatemalteco de Villanueva, que desde hace algunas semanas decidió venir a El Salvador para comercializar sus artesanías, las cuales elabora con cemento blanco, resina, una gran imaginación y creatividad.
Él está ubicado en las calles de Santa Tecla a la espera tener más suerte con sus ventas ya que la competencia en Guatemala es mucha y la crisis económica por el covid ha golpeado fuertemente sus bolsillos.
Fernando también comentó que admira mucho el trabajo de los artesanos salvadoreños y es que a través de ellos ha podido conocer otras técnicas, pues ha visitado diferentes lugares donde se dedican a la venta de artesanías con los mismos materiales que él utiliza y así ha podido incrementar su producción sin necesidad de viajar a su país natal.
Para Ana Ruth una de sus clientas el poder llevarse a casa una figura que le recuerda a su mascota es sinónimo de alegría, pues asegura a su mente vienen nostálgicos recuerdos.