Google incluiría inteligencia artificial en su buscador Chrome, donde se registra el 90% de las consultas que se realizan en internet.
De acuerdo con la tecnología, la IA será capaz de dar una respuesta resumida que se mostrará al inicio de la página; donde aparecerán los enlaces que conducen a las fuentes de información originales a partir de las que la que la IA ha creado la respuesta a la búsqueda.
Y el usuario podrá realizar preguntas de seguimiento al programa para completar más la información de la inteligencia artificial.
Google señala que no todas las búsquedas que realice el usuario tendrán respuesta del programa, ya que este contestará solo en los casos en los que el algoritmo considere que se puede ofrecer contenido interesante al usuario.
Por el momento la empresa anunció que la nueva versión del buscador solo estará disponible, en fase de pruebas, para un grupo reducido en los Estados Unidos.
El nuevo chatbot de Google denominado Bard, será capaz de responder a las consultas de los usuarios con imágenes y el contenido creado podrá ser trasladado a otras plataformas.
La empresa también detalló que próximamente esta inteligencia artificial tendrá la capacidad de responder los correos que realice el usuario, modulando la respuesta de acuerdo con los gustos del internauta.
Otra de las funciones de la inteligencia será trasladada a Google Maps para que sea capaz de guiar al usuario por el trayecto que debe seguir en imágenes 3D y también permitirá hacer cambios en Google fotos como centrar objetos y personas en las imágenes.
La revelación de esta nueva tecnología por parte del gigante estadounidense responde a los movimientos de su principal competidor, Microsoft, quien ha incursionado en el campo de la inteligencia artificial generativa y al interés que otras empresas como Samsung han mostrado en cambiar el navegador de Google por el de Bing, el cual ya cuenta con asistencia de inteligencia artificial.
Y es que mientras estos magnates de la tecnología rivalizan para ver quien domina la carrera de las IA, expertos y académicos resaltaron las consecuencias que este tipo de herramientas puede provocar en los usuarios, como la desinformación debido a los numerosos errores que comete el programa a las preguntas planteadas por los internautas o al poco contraste que estos puedan darles a los datos que esta inteligencia les ofrezca.