En respuesta, China advirtió hoy que nadie ganará una guerra comercial, mientras que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum señaló que su país estaba preparado para responder con sus propios aranceles de represalia.
Sheinbaum también dijo que elevar los aranceles no lograría frenar la migración ilegal ni el consumo de drogas ilícitas en Estados Unidos.