Mónica deja todo su esfuerzo sobre la duela, en este lugar prepara sus rutinas, es atleta de gimnasia rítmica de olimpiadas especiales.
Faltan 4 meses para cumplir uno de sus sueños, competir en unos juegos mundiales de olimpiadas especiales, para ello trabaja fuerte, convencida, con la confianza en que hará un buen papel.
Su mentora, entrenadora y gran compañía es su mamá, juntas quieren demostrar que no existen barreras para conquistar el mundo, sin importar que los entrenamientos sean fuertes y agotadores.
Desde que tiene 8 años de edad, Mónica comenzó sus andanzas en las actividades deportivas, su propia madre asegura que convertirse en atleta ha cambiado su vida.
En Berlín representarán a El Salvador, estas dos mujeres llevan muchos años trabajando para ese momento e intensifican su preparación para darlo todo.
Serán 4 atletas salvadoreñas en gimnasia rítmica y dos más en gimnasia artística, conformando la delegación salvadoreña para los juegos mundiales de olimpiadas especiales, también habrá participación en natación, equitación y atletismo.