Las frutas rojas, como fresas, cerezas, frambuesas y moras, son una rica fuente de nutrientes esenciales y antioxidantes. Su alto contenido de vitamina C no solo fortalece el sistema inmunológico, sino que también mejora la salud de la piel. Además, estas frutas ayudan a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y cáncer, gracias a sus propiedades antioxidantes. También son ideales para mantener controlados los niveles de azúcar en sangre.