Las autoridades acusaron a Gerardo Quijada Orellana, de estafar a una nueva víctima con 700 mil dólares, quien le habría rentado un inmueble que Quijada nunca terminó de pagar. La Fiscalía acusa al exdueño del los talleres GQ Racing, de presuntamente haber cometido el delito de estafa agravada. Otras cinco personas más, también están implicadas en el delito.