La decisión final sobre esta solicitud recaerá en un juez, quien deberá evaluar las pruebas y argumentos presentados por ambas partes.
Los hermanos Menéndez, que en su momento tenían 21 y 18 años, dispararon más de diez veces con una escopeta contra sus padres en su mansión de Beverly Hills, desde entonces, permanecieron tras las rejas, cumpliendo una condena sin posibilidad de libertad condicional.