Los mecanismos se han simplificado para la aprobación y envío de documentos en línea a través de la firma electrónica, la cual fue aprobada en 2015 y que no requiere que una persona se traslade de un lugar a otro para validar la información.
Simple y la certificada son los dos tipos de firma electrónica que existen, para obtener esta última es necesario tener un certificado que se obtiene a través de proveedores de servicios acreditados por la unidad de firma electrónica del Ministerio de Economía.
También es importante conocer que si una persona hace una firma manuscrita y posteriormente se escanea, no se considera una firma electrónica, los motivos es porque no hay forma en que se pueda vincular la identidad del signatario en una imagen.
Ante posibles incertidumbres también se cuenta con un mecanismo de seguridad.
Actualmente, son 25 entidades de gobierno las que han aplicado este mecanismo que se puede usar en cualquier tipo de documentos como solicitud de permisos, convenios, contratos comerciales, entre otros.