Desde escáneres 3D que reemplazan las impresiones tradicionales hasta impresoras 3D que crean prótesis personalizadas, estas innovaciones permiten una atención más precisa y cómoda para los pacientes. Además, las herramientas digitales facilitan la planificación de tratamientos complejos y la colaboración entre profesionales, marcando el futuro de la odontología con soluciones más eficientes y adaptadas a cada individuo.