Ante la posibilidad de que su trabajo sea legalizado, conductores de Uber e InDriver están de acuerdo que se inicie el debate en la Asamblea Legislativa sobre esta propuesta, ya que los encuentros con los agentes de tránsito a diario suelen ser uno de sus principales inconvenientes en las carreteras, pues son muy cuestionados al no ser un servicio legal.
Aunque esta propuesta también plantea la interrogante de quién pagaría los impuestos que pagan los taxistas que rondan los $100 dólares al año, serian los conductores o las empresas que habilitan las aplicaciones ya que actualmente pagan semanalmente un porcentaje de entre 20% y 40% del total de sus viajes a las plataformas, el cual se deriva de la calificación del usuario en estrellas del 1 al 5, entre menor cantidad de estrellas mayor el porcentaje de pago.
Para el sector de taxistas, que desde que iniciaron operaciones en el país han criticado como una competencia desleal, aseguran que pese a ello sería una forma justa de dignificar lo que para muchos es el sustento de sus familias.
Por ahora los conductores de Uber e InDrive esperan que esta posibilidad de legalizar sus trabajos también sea apoyada de factores que favorezcan sus condiciones económicas.