El estrés laboral es un problema común que afecta tanto la salud como la productividad. Para evitarlo, es fundamental organizar tu tiempo, establecer límites claros entre trabajo y vida personal, y practicar técnicas de relajación, como la respiración profunda o el mindfulness. Además, es importante tomar descansos regulares y buscar apoyo en colegas o profesionales si sientes que la carga laboral es abrumadora.