Las estafas mediante aplicaciones como Whatsapp cada vez son más comunes, el modus operandi de estos ciberdelincuentes, es la suplantación de identidad, se hacen pasar por amigos o familiares. En otros casos por instituciones gubernamentales, o personas ofreciendo plazas laborales atractivas.
La mayoría de salvadoreños conocen cuando se trata de un fraude a través de aplicaciones de mensajería, aseguran que toman medidas para evitar caer en estas estafas.
En febrero de 2025, la Asamblea Legislativa modifico las penas por el delito de estafa, quien lo cometa será sancionado con cinco a ocho años de prisión, pero si esta es agravada se extiende de ocho a 15 años.