El hecho de renunciar a la residencia estadounidense es un paso que se debe pensar bastante, ya que puede llegar a tocar las fibras de lo personal.
Sin embargo, es algo que se puede alcanzar, siempre y cuando se cumplan, según nuestro experto, con ciertos pasos.
Mencionó que en caso alguien no desee este beneficio, lo primordial sería asesorarse para corroborar los beneficios que perdería tanto esa persona como su familia.