martes 09 de febrero 2016

El cerebro nos enamora

Siempre cuando el corazón manda, la razón se esconde

El caso es que es el cerebro, y no el corazón, el que decide de quién y cuándo nos enamoramos. Y parece que realiza todo el esfuerzo en esa tarea del enamoramiento inicial, porque una vez hecho esto, el cerebro se toma un merecido descanso y deja todo el asunto en manos del corazón.