Estados Unidos impuso restricciones de visa a funcionarios centroamericanos que, según denunció el secretario de Estado Marco Rubio, explotan a médicos cubanos en programas que el gobierno estadounidense califica como «trabajo forzoso».
Estas sanciones, anunciadas el 3 de junio, buscan responsabilizar a los gobiernos que perpetúan un sistema donde La Habana exporta profesionales de la salud, privando a Cuba de atención médica esencial, mientras obtiene divisas.
Rubio enfatizó que el régimen cubano enriquece a sus élites mediante estas misiones, las cuales, además de vulnerar derechos, despojan a los trabajadores de su libertad y salarios justos.