En este informe abordaremos más a fondo el tema de la donación y trasplante de órganos, una ley que busca dar esperanza de vida a todos aquellos pacientes que necesitan un trasplante.
Pese a que el país ya cuenta con una ley de donación y trasplante de órganos, tejidos y células, miles de salvadoreños siguen luchando por sobrevivir a enfermedades que por años no les ha permitido llevar una rutina normal y que los obliga a permanecer largas horas en los hospitales.
Según el jefe de la unidad de trasplante del seguro social más de 6,000 personas están en tratamiento dialítico en el ISSS y la red pública, una situación preocupante tomando en cuenta que la ley aprobada garantizaría un sistema público que le dé la posibilidad a los salvadoreños a donar o recibir órganos de donantes vivos o fallecidos.
Lo más preocupante es que en el país cada 24 horas más de 4 nuevos pacientes reciben tratamiento dialítico y se suman a la lista de personas en algún momento necesitarán un trasplante de riñón para mejorar su calidad de vida, de ahí la importancia de apostarle a trabajar en los parámetros que indica la ley como la creación de un centro nacional de trasplante.
Jonathan Ruiz, es uno de los jóvenes que está en espera de un trasplante de un riñón, él lleva más de 11 años luchando contra esta enfermedad que por mucho tiempo fue silenciosa.
En este cuarto improvisado y tratando de cumplir con todas las medidas higiénicas se realizaba las diálisis peritoneal que le permitía en su momento tratar la enfermedad.
Sin embargo la situación empeoró hace 6 meses, la enfermedad avanzó a tal punto que los médicos le dijeron que ya necesitaba practicar hemodiálisis, el diagnostico ya era insuficiencia renal crónica.
Los padres de Jonathan aseguran haber agotado todas las formas para conseguir ayuda, pues la situación económica de ellos no está nada bien, a la semana deben reunir $200 dólares para los gastos de la hemodiálisis en un hospital privado, por la demanda de estos servicios en el hospital nacional de San Miguel solo pueden realizarle una, el joven debe realizarse dos en la semana.
Pero hay quienes corren con una mejor suerte, hace 8 años Luis Urías se sometió a un trasplante de riñón, el logro reunir 8 personas dispuestas a donar y a esto se agrega que las posibilidades económicas de el eran otras.
Realizarse un trasplante de riñón cuesta más de $35,000 dólares en un hospital privado, al año el estado invierte más de $18 millones de dólares, solo en tratamientos de hemodiálisis, la ley aprobada el año pasado vendría acelerar los procesos de donación sin costo para los pacientes con la creación de los Centra, sin embargo para el ministro de Salud se trata de un tema que se debió dar prioridad hace varios años.
“Desgraciadamente no quisiera yo estar en el 2021 hablando de las estrategias o una de las leyes que tuvo que haber sido analizada con anterioridad y que debió haber sido responsabilidad de administraciones anteriores creo que es fundamental mantener una postura sólida y por supuesto garantizar la disposición de los salvadoreños los diferentes tratamientos”, ministro de Salud, Francisco Alabí.
Tras la aprobación de la ley, el ministerio tenía 4 meses para elaborar una política y ocho meses para implementar el centro nacional de trasplante.