Así inició su mensaje el presidente de El Salvador, Nayib Bukele en la asamblea general de las Naciones Unidas, dirigiéndose a los países poderosos, pidiendo que no busque injerencia en las decisiones de países pequeños, como El Salvador.
Bukele justificó su mensaje a las potencias mundiales, asegurando que sus políticas están dando resultados positivos en El Salvador, incluso aseguró que el país ahora es conocido por haber acabado con el crimen organizado.
En los 14 minutos que duró su mensaje, el mandatario salvadoreño aprovechó para señalar nuevamente a las naciones unidas de manejar un mecanismo obsoleto para sus asambleas.
Bukele cerró su discurso dirigiéndose a los países pequeños alrededor del mundo, a quienes pidió no permitir que otros tomen las decisiones por ellos mismos.