El área metropolitana de San Salvador, el Bajo Lempa y las zonas costeras de La Paz y La Libertad, son algunos de los sectores altamente vulnerables a inundaciones, en 2024 la temporada de lluvias dejo al menos 11 personas fallecidas, cientos de evacuados, viviendas dañadas y perdidas en cultivos.
Ante los recurrentes estragos causados por las precipitaciones, El Salvador cuenta con una red de albergues para brindar atención a las familias que resulten afectadas ante una emergencia.
Son al menos 170 centros de resguardo a nivel nacional, equipados con los servicios básicos, tienen capacidad para atender a 10,000 personas.
Ante la reciente sismicidad en la zona de Conchagua, La Unión, la Dirección de Albergues ha identificado los puntos para instalar campamentos de evacuación, además ha trasladado a la zona el equipo para su funcionamiento.
El Salvador se encuentra entre los países más vulnerables de América Latina, estar preparados ante la llegada de un fenómeno natural es vital para dar una pronta respuesta y evitar mayores riesgos a la población.