Personas sin experiencia en manejo de vehículos, e incluso analfabetas pagaban entre 800,000 dólares, a empresas examinadoras, escuelas de manejo y empleados del Viceministerio de Transporte para obtener las licencias de conducir de forma fraudulenta, las personas que adquirían dichos servicios no se sometían a los exámenes teóricos, practico y visual que mandata la ley, y se desconoce la cantidad de permisos de conducir que fueron expedidos bajo esa modalidad.
Fiscalía acusa a estas personas de ser parte de una supuesta banda organizada que operaba en los alrededores de Sertracen de San Salvador y San Miguel y otros puntos del país, se giraron 28 órdenes de captura, mientras se ejecutaban allanamientos en autoescuelas ubicadas en la capital y oficinas del VMT en un centro comercial de Antiguo Cuscatlán.
En este caso no ampliaron detalles como, por ejemplo, desde cuando estas personas se dedicaban a pedir dinero a cambio de licencias ni se conoce si hay otras personas involucradas, mientras Romeo Rodríguez se reunió con representantes de escuelas de manejo para adelantar cambios en la forma de impartir clases.