Al menos 10 familias de comunidad Zeilan en Santa Ana fueron desalojados por orden del juzgado primero de paz al no tener las escrituras del terreno donde han habitado por más de 30 años.
La demanda está presentada, se hizo la diligencia, se ordenó el desalojo, este es el día que se ordenó para desalojar, dice el juez primero de paz.
Sin titubeos, la resolución emitida por el juzgado segundo de paz de Santa Ana se cumplió. El desalojo era inevitable para 10 familias de la comunidad Zeilan ubicada en el cantón Loma Alta, sus habitantes intentaron infructuosamente dilatar el tiempo de ejecución de la medida, pero al estar en un callejón judicial sin salida, decidieron abandonar voluntariamente el terreno que habitaron por más de 30 años, una de las afectadas es
Sonia Chávez, para quien sin un trabajo formal y un lugar adonde ir, el panorama es incierto para ella y sus 2 hijas.
Al menos 8 viviendas fueron desmanteladas, lámina a lámina fue retirada, esperando sean la base para construir un nuevo hogar, según la resolución del juez, ellos no cuentan con la escritura de los terrenos, documento que si fue presentado por el apoderado legal de la empresa Corpodesa, aparentemente los dueños de las 27 manzanas de territorio.
El proceso legal inició en el 2016, al menos 112 familias habitaban en el lugar, 3 años después se redujo a 40 hogares que aún permanecen en la lucha legal esperando un fallo a favor, el temor era evidente, rápidamente se corrió el rumor que todos serían desalojados, la comunidad se organizó para recibir al pelotón de la UMO, por momentos el ambiente se tornó hostil, pero el diálogo apaciguó los ánimos, permitiendo a las autoridades realizar su trabajo, el resto de los habitantes piden al gobierno una solución a su preocupante situación.
Mientras el proceso avance, más familias serán notificadas para presentarse al juzgado y justificar su permanencia en la comunidad, caso contrario, la ley los obligará a abandonar el lugar.