Desaceleración económica en América Latina
La desaceleración abrupta y prolongada golpeará con fuerza a los países en desarrollo de acuerdo al Banco Mundial.
En 2023, el crecimiento mundial se desacelerará del 3% pronosticado hace seis meses al 1,7%, según el informe de perspectivas económicas de enero de 2023 del Banco Mundial, el crecimiento mundial se está desacelerando marcadamente debido a la elevada inflación, el aumento de las tasas de interés, la reducción de las inversiones y las perturbaciones causadas por la invasión de Rusia a Ucrania.
En el informe se presenta la primera evaluación integral de las perspectivas a mediano plazo para el crecimiento de la inversión.
Durante el período 2022-24, es probable que la inversión bruta en estas economías crezca alrededor de un 3,5% en promedio, es decir, menos de la mitad de la tasa que prevaleció en las dos décadas anteriores.
Se prevé que el crecimiento en América Latina se reducirá al 1,3% en 2023 y luego se recuperará hasta alcanzar el 2,4 % en 2024.
Dada la frágil situación económica, cualquier nuevo acontecimiento adverso podría empujar a la economía mundial a la recesión, sería la primera vez en más de 80 años que se producen dos recesiones mundiales en la misma década.
Se prevé que la economía mundial crecerá un 1,7% en 2023 y un 2,7 % en 2024. La fuerte desaceleración del crecimiento será generalizada: los pronósticos se corregirán a la baja para el 95% de las economías avanzadas y para casi el 70% de los mercados emergentes y las economías en desarrollo.
Durante los próximos dos años, el ingreso per cápita de los meed se ubicará, en promedio, en el 2,8%, un punto porcentual inferior al promedio registrado en el período 2010-19.
Para fines de 2024, los niveles del Producto Interno Bruto en las economías emergentes y en desarrollo, serán aproximadamente un 6% inferiores a los niveles previstos antes de la pandemia. Si bien se prevé que la inflación mundial se modere, se mantendrá por encima de los niveles prepandemia.