Una de las cosas que más debemos tener en cuenta que ocurre durante la etapa de la lactancia, es que la alimentación de la madre no solo le afecta a ella, sino también a la calidad y cantidad de la leche materna.
La avena, por ejemplo, es uno de los productos que más se recomiendan en esta etapa de la maternidad, ya que ayuda a mantener los niveles energéticos estables.
Junto con ella, las almendras también se unen a esta lista, pues además de ser una fuente de grasa saludable, contienen calcio y proteÃnas. Eso sÃ, no son los únicos productos.